Según Mary Lou y Robert J. Heiss en The Tea Enthusiast’s Handbook: A Guide to the World’s Best Teas, existen más de 20000 variedades de té en el mundo.

La planta del té

Todas estas variedades de té provienen de una misma planta: la Camelia Sinensis.

Camelia es un género de árboles y arbustos. Aunque normalmente la Camelia Sinensis es un arbusto, existen especímenes de ésta que se convirtieron en árboles. Alguno de éstos ha mostrado una longevidad extraordinaria (hasta 3200 años).
Por otra parte, Sinensis, en latín hace referencia a China.

Así, Camelia Sinensis se refiere a un género de planta originaria de China.

Existen dos tipos principales de Camelia Sinensis qué, técnicamente, podemos procesar para producir cualquier variedad de té:

  1. Camelia Sinensis Sinensis: Originaria de China, de hojas pequeñas. De sabor y aroma perfumado y delicado. Debido a la tradición se suele utilizar para hacer té verde.
  2. Camelia Sinensis Assamica: Variante de la región de Assam, en India, de hojas grandes. De sabor más amargo y astringente. Debido a la tradición se suele utilizar para hacer té negro.

De esos dos tipos de Camelia Sinensis se extraen la inmensa mayoría de variedades de té.

Cómo se originan tantas variedades de té

Si hemos visto que dos plantas son el origen de la gran mayoría de variedades de té existentes, está claro que son otros los factores causantes de estas variedades.

A grandes rasgos, las diferencias entre variedades de té se deben a:

  • Origen: Esto incluye tipo de terreno (o «terroir») y clima (temperatura, humedad, precipitaciones…)
  • Recolección: Cómo se hace ( a mano o a máquina). Cuando se hace (first flush, second flush, etc.).
  • Procesado: ¿Se deja oxidar o no? En caso afirmativo, ¿hasta qué grado se deja oxidar? ¿Se deja fermentar?

Estos tres factores son determinantes, pues las diferencias que suman —niveles de oxidación, de fermentación, aromas o sabores — definen el carácter de un té determinado.

Principales variedades de té

Basado en los tres factores comentados en el punto anterior, hemos establecido siete categorías o variedades principales de té.

Todos los tés conocidos y las infusiones entrarían dentro de una de estas categorías.

Las seis primeras categorías principales presentadas a continuación vienen definidas mayormente por el nivel o ausencia de oxidación, así como por la fermentación (o su ausencia).

Como nota de la importancia de la oxidación destacaremos que a más oxidación, más cafeína (o teína). La cafeína, ampliamente consumida en occidente, tiene efectos adversos cuando consumida en grandes cantidades. En cualquier caso, la cantidad contenida en 1 o 2 tazas de té diarias no debería ser un factor de preocupación para la mayoría.

La séptima categoría nos sirve para saber donde situar otros brebajes herbales populares.

Las categorías principales que hemos establecido son:

  1. Té negro
  2. Té verde
  3. Té oolong
  4. Té blanco
  5. Té amarillo
  6. Té Pu-erh o fermentado
  7. Otros: Aromatizados y herbales

1. Té negro

 

Es, con diferencia, el té más consumido en el mundo. Se puede encontrar mezclado o sin mezclar. Algunos tés negros populares son: Darjeeling, English Breakfast o Earl Grey. El té negro está totalmente oxidado, lo que le confiere un sabor fuerte con notas astringentes al paladar.
Estudios recientes atribuyen al consumo moderado de té negro toda una plétora de beneficios, al mismo tiempo que demuestran que no es dañino para la salud.

2. Té verde

 

Es el más consumido en China y Japón. Se consume mezclado o sin mezclar. Alguno tés verdes populares son: Sencha, Formosa Gunpowder o Matcha. El té verde no está oxidado (o lo está a un nivel mínimo), con lo que tiene un sabor fresco, herbal. Nunca debería ser amargo, si lo es quizá se deba a la temperatura del agua. Los múltiples beneficios de consumir té verde son conocidos desde la antiguedad, y corroborados por estudios recientes.

3. Té oolong

Entre el té negro (oxidado) y el té verde (sin oxidar), situamos el té oolong. El té oolong tiene una oxidación de entre el 8% y el 80%. Su sabor fresco y afrutado lo hace ideal para mezclas. El consumo diario moderado de oolong no tiene contrindicaciones y aporta múltiples beneficios.

4. Té blanco

El té blanco se hace eligiendo los brotes más frescos de la planta, y permitiendo la mínima oxidación posible. Este mínimo procesado le aporta un sabor delicado, con notas dulces. Al igual que ocurre con las categorías anteriores, su consumo moderado tiene múltiples beneficios para la salud.

5. Té amarillo

El té amarillo es similar en proceso y oxidación al verde. La diferencia es que la interrupción de la oxidación por calor se hace a más baja temperatura, y a continuación las hojas se envuelven o apilan, permitiendo una ligera fermentación. Esto resulta en un delicado sabor libre de las notas herbosas del verde, y en su tono amarillo. Es también más ligero al estómago que el verde. Es uno de los tés más saludables aunque también de los más difíciles de producir.

6. Té Pu-erh o fermentado

El té Pu-erh es producido únicamente en la provincia china de Yunnan, con hojas de Camelia Sinensis Assamica, variedad que también es nativa de esa tierra.
Una de las diferencias es que las hojas de té salen de árboles centenarios (e incluso milenarios), y no de arbustos como es el caso en el resto de tés.
Ahora bien, la diferencia principal es la fermentación, que permite a estos tés envejecer (igual que el vino) durante décadas si así se desea.
Este envejecimiento elimina amargor y crea un té de delicado sabor, suave y de notas terrosas.

7. Otros: Aromatizados y herbales

En los puntos anteriores hemos visto los principales tipos o variedades de té.

Muchos de estos tipos pueden ser aromatizados con especias, frutas u otras hierbas, creando variedades nuevas que ofrecen experiencias únicas.

Pero más allá de los brebajes derivados de la Camelia sinensis, existen muchas otras plantas que se infusionan, ofreciendo propiedades saludables a la par que gustosas experiencias.

Aunque llamados a menudo tés herbales, no son té y no contienen teína.

Algunas variedades muy apreciadas son:

  • Té Egipcio Carcade — Se produce a partir de la planta conocida como Hibiscus
  • Rooibos — Se produce a partir de un arbusto originario de Sudáfrica
  • Frutas del bosque — Se produce a partir de una mezcla de frutas del bosque

Todas estas infusiones, y muchas otras, complementan la enorme variedad de tés ofreciendo sabrosas y saludables bebidas para aquellas personas que las prefieren libres de cafeína-teína.

 

 

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