Las hierbas utilizadas en la cocina se pueden clasificar de varias maneras. Una forma es por su uso como especias o hierbas aromáticas, es decir, aquellas que se utilizan en pequeñas cantidades para agregar sabor y aroma a los platos.

Otra forma de clasificarlas es según su origen, es decir, si son nativas de una región específica o si son de cultivo común. También se pueden clasificar según su uso culinario, es decir, si se utilizan frescas o secas, si son el ingrediente principal o simplemente un aderezo, etc.