El exceso de especias puede ser un problema porque puede sobrepasar el sabor deseado y hacer que la comida se vuelva demasiado picante o amarga. También puede desequilibrar los otros sabores en un plato y hacer que sea menos agradable para algunas personas.
Además, algunas especias tienen propiedades medicinales y pueden ser perjudiciales en grandes cantidades. Por ejemplo, la cúrcuma es una especia con propiedades antiinflamatorias, pero también puede ser tóxica en grandes cantidades. En consecuencia, es importante usar especias con moderación y ajustarlas según las preferencias personales y los requisitos dietéticos.